Una de las cuestiones que nos permiten
los sistemas operativos es creación de puntos
de restauración del sistema, una opción que nos puede sacar de más de un
apuro.
Los
puntos de restauración son copias de seguridad que el sistema operativo Windows
hace cuando detecta algún cambio en el sistema, al instalar programas nuevos,
al desinstalarlos, etc.
Pero
nosotros también podemos crear en cualquier momento puntos de restauración para
asegurarnos que si el sistema por el motivo que sea, no puede arrancar, o se
muestra inestable, podamos retroceder y restaurarlo al momento en que todo iba
bien.
Esencialmente se trata de realizar una
“foto” del sistema en un momento determinado, tal día a tal hora. Fijado este
punto podremos ante un problema
determinado volver a dicho punto en nuestro sistema y recuperarlo tal y
como estaba en el momento de la creación del punto de restauración.
Otra opción es crearlos periódicamente en el sistema, por ejemplo cada mes,
para que si tenemos que restaurar no tengamos que volver al punto inicial en el
que instalamos nuestro sistema.
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